Wednesday, August 20, 2014

Objetivo

El perverso propósito tras este blog es la de documentar todas las actividades relativas a mis actividades “no profesionales” pero relacionadas con mi experiencia.
Siempre he querido tener un taller, tengo varias herramientas de carpintería, de hecho construí, con ayuda de mi padre, uno de los pocos bancos de carpintero existentes en el noreste del país. No es exageración, un banco de carpintero es algo exageradamente simple, pero parece que debido a nuestra falta de tradición artesanal hacemos las cosas de la manera complicada. Si los carpinteros profesionales se dieran cuenta de la cantidad de trabajo que se ahorrarían con un simple banco de carpintero todos tendrían uno.
Casi todo lo que sé de oficios lo he aprendido de libros o de internet. Mi experiencia con maquinado ha sido más profesional, he tenido la suerte y el privilegio de trabajar con personas de una gran experiencia que han compartido lo que sabían conmigo. Sin embargo mi experiencia nunca fue “hands on”, siempre fue más teórica que práctica. En el caso del maquinado, nunca trabaje con máquinas convencionales, me brinque directamente al CNC. Note, sin embargo, que las personas con experiencia en máquinas más “primitivas”  tenían una ventaja enorme sobre la gente como Yo, entendían de manera más intuitiva los principios para la sujeción de las piezas, la selección de herramientas y los tiempos y costos involucrados.
Por lo anterior, siempre tuve la intención de contar con un taller, debido a varias circunstancias siempre lo he ido relegando, pero gracias a la inquietud y colaboración de un amigo, he podido llevar este propósito a un nivel más real.
El comienzo ha sido comprar un torno, busqué en varias partes, pero  los precios para una máquina más o menos decente eran prohibitivos para mi presupuesto. Siguiendo el dicho de “El tiempo no es dinero cuando todo lo que tienes es tiempo”, decidí buscar un torno con las guías de la bancada en buen estado aunque el resto del mecanismo requiriera tiempo de reparación.

Encontré una máquina adecuada: Un torno Triumph 2000, de la marca Colchester. Uno de los mejores tornos en relación precio /calidad. Los tornos Colchester tienen ciertos críticos que señalan el valor tan alto de sus partes de repuesto, el ruido de sus transmisiones de engranes y… nada más. En los siguientes post, pondré las etapas de la rehabilitación de la máquina que compré y lo que vaya surgiendo.

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